Ellos, con una valentía admirable, decidieron emigrar de Chile a España, consciente de las limitaciones económicas que enfrentábamos, pero impulsados por el deseo de ofrecerme un futuro mejor y la oportunidad de cumplir mi sueño: estudiar medicina.
Después de muchos sacrificios, comencé mi camino en la Universidad de Sevilla en 2004. Fue en cuarto año de carrera, durante las prácticas, cuando la ginecología me conquistó por completo.
En 2011, tras un intenso año de preparación para el examen MIR, volví a hacer las maletas, como tantas veces en mi vida, y me dirigí a Cádiz, la encantadora «Tacita de Plata», donde me especialicé en ginecología y obstetricia.
Desde entonces, no he dejado de aprender. He tenido el privilegio de formarme tanto con colegas de profesión como con mis propias pacientes, quienes con sus historias y necesidades, me han demostrado lo desamparadas que se sienten en ciertos momentos cruciales de sus vidas. Fue esto lo que me motivó a especializarme en menopausia, técnicas de ginecología regenerativa, láser ginecológico y terapias hormonales, para poder dar respuesta a lo que ellas mismas me pedían.
Hoy, sigo en constante formación para ofrecer un enfoque integral, que no solo trate desde la medicina, sino que también integre el autoconocimiento y el empoderamiento personal.